Es necesario preparar a las personas trabajadoras para la era digital
El Secretario de Formación de UGT, Sebastián Pacheco ha participado hoy en la jornada “El papel de la empresa en la digitalización” enmarcada en el encuentro “FormandoFuturo. Hacia una era digital en la formación”.
Este encuentro, que desde el pasado 23 de marzo está analizando la digitalización y sus impactos está organizado por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, junto con el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Servicio Público de Empleo Estatal.
En su intervención, Sebastián Pacheco ha destacado la importancia del “papel que desempeña la formación en la empresa como motor de crecimiento y desarrollo. De hecho, precisamente, nos encontramos en un punto en el que necesitamos avanzar, desarrollarnos y generar más progreso”.
“La actual crisis sanitaria y sus consecuencias sociales y económicas que venimos padeciendo, están haciendo tambalear el crecimiento económico, el empleo y el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país y de todo el mundo”.
“A lo largo del último año”, ha señalado, “hemos podido observar cómo nuestras estructuras educativas y formativas se han visto sometidas a una fuerte presión, dejando entrever muchas de nuestras debilidades estructurales, sobre todo tecnológicas, pero también organizativas y poniendo en grave riesgo la cohesión social”.
“Esta situación ha provocado una verdadera disrupción en los procesos de aprendizaje y de desarrollo cognitivo y profesional de nuestros niños, jóvenes y adultos, especialmente de aquellos más vulnerables” ha añadido.
El Secretario de Formación de UGT ha destacado que en estos meses “ha sido necesario tomar medidas para corregir los efectos de la crisis sanitaria en la normal realización de los procesos de enseñanza-aprendizaje, suspendiendo la actividad educativa y formativa de carácter presencial y buscando soluciones alternativas a través de la modalidad a distancia y online y se ha puesto de manifiesto el papel cada vez más relevante de la educación digital. Las circunstancias complicadas de la pandemia hicieron que este uso se produjera de forma apresurada y, a menudo, no planificada”.
Situar la formación en el centro de las políticas públicas
Sebastián Pacheco ha subrayado además que “la llegada de la pandemia ha obligado a los trabajadores y empresas a hacer frente a la transformación digital sin estar preparados debidamente, por eso, hoy más que nunca, necesitamos avanzar en este proceso”.
“La automatización, junto con la recesión originada por la COVID-19, está creando un escenario de doble interrupción para los trabajadores. Además de la interrupción actual de la contracción económica inducida por la pandemia, la adopción tecnológica por parte de las empresas transformará las tareas, los trabajos y las habilidades de aquí a 2025. Es por ello, el momento de actuar y de invertir en la formación de nuestro capital humano en habilidades y competencias digitales”.
Pacheco ha resaltado que “desde UGT hemos mantenido un discurso claro respecto al papel creciente de la digitalización y los cambios tecnológicos que afectan a la vida laboral. Creemos que es necesario apoyar la formación y la recualificación de las personas trabajadoras preparándolas para la era digital, siendo conscientes de que la formación profesional continua es clave para la competitividad de las empresas y la empleabilidad de las personas”.
Es por ello que el sindicato UGT ya puso en marcha en 2018 una iniciativa junto a Google para para impulsar las competencias digitales básicas para todos los colectivos, incluido también el de los sindicatos. Ya entonces, teníamos el mundo digital encima y debíamos reaccionar”.
“De esta iniciativa”, ha recordado, “surgió un proyecto muy importante para formar a formadores en competencias digitales con el objetivo de extender y difundir estos conocimientos entre los trabajadores y trabajadoras de todos los sectores. Algo que, en estos meses, se ha revelado necesario y fundamental”.
“Cada vez cobra mayor sentido situar la formación y el desarrollo de las capacidades de las personas trabajadoras, en el centro de las políticas públicas que hagan posible el crecimiento económico sostenible con la protección, el bienestar y la cohesión social, ya que solo a través de procesos de enseñanza-aprendizaje, podremos llegar a ese tipo de «individuo integral» necesario para edificar una sociedad del aprendizaje” ha finalizado.